Los conductores de taxis, por ejemplo, se “arman” para brindar su servicio: barbijos, alcohol en gel, rociadores y pantallas protectoras. Modernos “Rambo” antivirus.
PARA MAYOR SEGURIDAD DE AMBOS. Los “tacheros” pusieron plásticos entre su cabina y los pasajeros.
“LAVANDO DINERO”. Rocían alcohol a los billetes.
SIEMPRE A MANO. El gel es un copiloto infaltable.